Como ya es habitual, rendimos un merecido homenaje a las trabajadoras y los trabajadores del Hospital de Clínicas que culminaron una etapa fundamental de sus vidas al jubilarse durante el último año.
Cada uno de ustedes dejó una huella profunda en esta institución universitaria: en la atención a los pacientes, en el trabajo cotidiano junto a colegas, en la transmisión de saberes y en el compromiso silencioso que sostiene al hospital día a día.
Su tarea fue mucho más que una función: fue vocación, responsabilidad y servicio público.
El Hospital de Clínicas agradece profundamente los años de dedicación, el profesionalismo y el sentido humano con que ejercieron su labor.
Esta casa seguirá siendo parte de su historia, así como ustedes forman parte indeleble de la nuestra.
Les deseamos una nueva etapa colmada de bienestar, proyectos y reconocimiento, con la certeza de que su legado continuará inspirando a las generaciones que hoy y mañana transitan estos pasillos.


